La pandemia ha dejado consecuencias significativas en la economía global debido a la incertidumbre económica generada por la coyuntura atípica y excepcional, impactando las ventas y la recuperabilidad de las entidades, dando así una tarea difícil que requiere, en muchos casos, un buen asesoramiento financiero.
Motivo por el cual las empresas en Colombia, deben realizar un análisis en cuanto a los aspectos relevantes a considerar en la preparación de la información financiera, entre los cuales se presentarán estimaciones que generarán cambios con relación a la medición. Por lo cual podría darse cambios en las estimaciones y políticas contables para efectos de revelar de manera clara su información financiera.
Uno de los activos más importantes para las empresas es la cartera, por tal motivo es importante resaltar que la misma al ser un instrumento financiero básico en su mayoría, se debe medir al costo amortizado y dependerá de la estructura de políticas y procedimientos comerciales de cada entidad, para reconocer los impactos de financiación que arroje dicha medición.
Los efectos de esta situación se deben reflejar en partidas existentes y mediante ajustes a los modelos de estimación y reconocimiento de nuevas partidas con el fin de mitigar riesgos. Paralelamente, el deterioro de su cartera y la posibilidad de recuperabilidad, afectada por los cambios en el valor del dinero en el tiempo, y la afectación en sus procedimientos de determinación de deterioro futuros tomando como base ajustes en plazos, tasas de interés implícitas y variables de los nuevos patrones de consumo.
Con base a lo anterior se
entendería que no se ve una afectación inicialmente en el reconocimiento de la
cartera preexistente; sin embargo, en caso de realizar acuerdos de pago con los
clientes y demás terceros o determinar pérdidas por irrecuperabilidad esto
afectará el valor inicial ya sea por la pérdida o por los cambios de valor en
la reestructuración de los derechos.
Del mismo modo se entendería que no se ve una afectación inicialmente en el reconocimiento de la cartera preexistente; sin embargo, en caso de realizar acuerdos de pago con los clientes y demás terceros o determinar pérdidas por irrecuperabilidad esto afectará el valor inicial ya sea por la pérdida o por los cambios de valor en la reestructuración de los derechos.
Para precisar si la cartera preexistente (antes de la pandemia) tendría un ajuste, podríamos mencionar que en principio no, dado que el reconocimiento de la cartera se realizó con las condiciones que se pactaron en el momento de la transacción, motivo por el cual no tendría lugar a un ajuste entre el valor nominal de la transacción, no obstante podría llegar a tener un ajuste en el deterioro.
A causa de ello, las operaciones que se realizaron durante la pandemia podrían tener una afectación en las variables para la determinación del costo amortizado por lo cual se podría ver afectada la medición y reconocimiento de la cartera post pandemia. Así las cosas en algunos casos, los plazos que la compañía otorgaba en el giro normal de los negocios, van a tener que cambiar por las nuevas condiciones a las que se ven afectadas. Notemos, además que como consecuencia los clientes con los que se tienen operaciones no podrán cancelar sus obligaciones en el plazo inicialmente otorgado, obligando a tener que ampliar los plazos, razón por la cual el costo amortizado tendrá un efecto ya sea inmediato y/o de largo plazo dependiendo el tiempo pactado, generando un impacto en el costo financiero.
Para concluir, es importante que se verifique durante el período, si sobre las cuentas por cobrar existen indicadores que proporcionen información detallada sobre (clientes en mora, con acuerdos de reorganización, liquidación, problemas financieros o que hayan solicitado condiciones especiales) con el objetivo de definir la posibilidad de ofrecer plazos mucho más extensos, que deban presentarse dentro del valor nominal de la cartera, con un análisis mucho más robusto para que su reconocimiento, con base en la identificación de la transacción, teniendo en cuenta cuáles son los compromisos que está adquiriendo con el cliente en el momento de generar una venta en términos de entrega y transferencia de bienes.
En este caso, las pérdidas por deterioro de activos financieros medidos al costo amortizado, en entidades con pocos clientes con indicadores de deterioro, lo recomendable será realizar dicho análisis cliente por cliente y en aquellas entidades con un número importante de clientes con indicador de deterioro, se recomienda clasificarlos según su riesgo crediticio, y de esa manera considerar la pérdida por deterioro.
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